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Old school video
2024
Video footage
03:08’
Mas que una crítica cultural hacia nuestra fragmentada y fragilizada situación política y social, pretendo hacer desde el arte y desde mi biografía, un crudo análisis, para poner en perspectiva que aquí no hay buenos y malos, sino problemas profundos de frustración, intolerancia, miedo y deshumanización, que nos han llevado a un desmembramiento social por el escaso espesor cultural que hemos podido desarrollar como sociedad, para enmendar este camino.
Elegí como soportes principales de este proyecto la pintura, el arte digital, la instalación y el video para establecer desde allí pequeños relatos que hablan en perspectiva de una historia personal y un punto de vista que abarca aspectos familiares, así como los recientes eventos políticos que confluyeron en el estallido social. La mirada que propongo es una mirada oblicua, que involucra testimonios directos, con elementos que provienen de las redes sociales y de la calle, desde donde tomé referencias que reflejan el clima social de época y esta idea del artista como flaneur y observador de la sociedad.
Como grandes temas que circulan en esta propuesta están: la discriminación, la división social y el miedo a lo diferente. Principios que hoy son abolidos por una mirada neo-reaccionaria, que promueve aún el discurso de la guerra fría y toma como referente el cambio tecnológico, lo que ha limitado nuestra capacidad de imaginar nuevas formas de ser en el desarrollo humano para un proyecto de sociedad.
Las referencias visuales, provienen de archivos personales tanto análogos como digitales que he ido reuniendo y creando por más de tres décadas: elementos pictóricos, objetuales, conceptuales, fotográficos y audiovisuales que forman parte del imaginario de este proyecto. Entre estas hay fotografías familiares, fotos de viajes, objetos personales, imágenes del estallido social, pantallazos de las redes sociales, etc.
En síntesis, el proyecto UNA VIDA, no es solo una narración desde el arte sobre un diagnóstico social. Mas bien es una visión emocional que da cuenta de un país fragmentado por la ambición política y la ausencia de un verdadero proyecto. Rodeado de un sentimiento de impotencia por el estancamiento en que vivimos, planteo reflexiones y preguntas en el espectador sobre cómo salir del odio y aprender a entender la alteridad para crear formas de diálogo y avanzar como sociedad. De una u otra manera si bien el arte no cambia al mundo, el escurridizo fantasma del arte cambia las mentes y las flexibiliza.
UNAVI
DA
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